17 marzo 2008

"Guad-er-rammel"

Me encanta vivir en la Sierra, porque se supone que vivo en la Sierra, aunque no la disfruto lo que me gustaría.
Y si no vivo más cerca, es porque tengo obligaciones laborales en Madrid, no porque no quiera.
Alguno me dijo en su momento que si no tenía "lo que hay que tener" para comprarme un piso en la capital...
Por supuesto me refiero a la pasta, no ser mal pensados.
Como le decían a Tom Cruise en "Jerry McGuire ":
-"Ensé-ñame-lapasta"
Que no la tienes? ¡el siguiente!
No es mi caso, porque si nos fuimos a vivir allí ha sido porque sí, que, como en cualquier sitio, allí los pisos también son caros,y que conste que no es ningún chalet. Como alguien me comentó:
-Qué bien! Conozco a directores de banco que viven por allí! (como digo, no es mi caso...)

A lo que iba, que me gusta vivir en la Sierra, como llamamos por aquí a las montañas del Guadarrama.

Y es que Guad-er-rammel - como llamaban los árabes a esta zona cuando campaban por estos lares, ofrece bastantes posibilidades:
¿Que quieres un paseo-mini (como dice mi niña)?
Elige camino a la salida de cualquier pueblo, o en las faldas de la montaña.
¿Un poco más cañero? Según subes, la cosa se complica, claro, pero también es más divertido.

"Guad-er-rammel" - río de arena - es sólo uno de los muchos nombres por los que la Sierra se ha conocido a través de la historia, "al-sarrat" - la Sierra, evidente - o "la sierra del dragón", en alusión a la forma de la montaña conocida como Siete Picos.

Digo la Sierra, pero ¿qué fue primero: la Sierra, el pueblo, o el río?
Se supone, por la traducción, que primero fue el río, después, al pueblo por el que pasaba, y finalmente se amplió a toda la sierra que lo rodeaba.
De hecho, durante bastante tiempo, el río Guadarrama se denominó al arroyo que nace en el Alto de Guarramillas - la Bola del Mundo - y que más adelante se convertía en el Manzanares. Así fue hasta el siglo XIX

Me encanta vivir en la Sierra; podría recitar de memoria y recorriéndolas con la mente, todas las cumbres desde Las Machotas hasta Somosierra, pasando por Abantos, Cabeza Líjar, La Peñota, Peña del Aguila, Montón de Trigo, Siete Picos, Guarramillas, Cabezas de Hierro, Valdemartín, El Yelmo... y más al norte quedaron Peñalara, Risco Los Claveles, Peña Quemada, etc.

Cuando salgo de mi casa, un poco escondida, lo primero que veo es un collado bastante pronunciado, el Collado de Cerromalejo (junto a la Peñota), antes ni lo conocía, pero ahora es un poco mi favorito.
Y cuando salgo a tirar la basura, subo un poco y llego a ver la niebla sobre La Pedriza.
Y así, planeo la próxima salida en bici...


1 comentario:

yago dijo...

Seguro que no se llama Guar-de-la-serre?