14 abril 2008

CAN

Me lo ha enviado mi amigo Yago, me lo ha recordado, mejor dicho, junto con la pequeña - o gran historia, según se mire - que lo acompaña.
Ya lo habia visto, incluso más largo, con todo el desarrollo de la prueba, y como llega de noche, los últimos kilómetros, si que es emocionante... pero ha merecido la pena verlo de nuevo.
La verdad es que si te gusta el deporte - y si tienes un hijo/a - es doblemente emocionante. Te imaginas al padre haciendo lo imposible para que su hijo disfrute, y como el hijo - suponemos - efectivamente disfruta.
Adjunto texto recibido por Internet (puede parecer un poco largo, pero merece la pena):
"La historia es de un padre australiano que realizaba año a año el Ironman de Australia, y su mayor ilusión era competir al lado de su hijo dicha prueba, el cual - y por desgracia - nació con parálisis cerebral. El australiano nunca vio la situación de su hijo como obstáculo, e inscribió ya con 60 años a su hijo y a él mismo al Ironman .
La prueba esta compuesta de:
1.- Prueba de natación, en el mar, o en un lago, distancia de 4 kms (con el frío de la mañana).
2.- Salir de nadar y tomar la bicicleta de ruta y recorrer un trayecto de 180 kms ininterrumpidos.
3.-Termina la prueba con un maratón de 42.5 kms, (por si lo anterior parecía poco).
Los campeones del mundo lo hacen en 8 horas 15 minutos aproximadamente. Uno de los tantos que compitieron terminó el pasado fin de semana su primer Ironman de Australia con un tiempo de 12 horas 8 minutos ininterrumpidos. El protagonista de la historia lo terminó en casi 17 horas, donde las autopistas, circuitos, etc. son cerrados al tránsito , pero en este caso, al ver la prueba y quien la estaba ejecutando, la dejaron cerrada hasta que la terminaran por completo, hasta que se hizo de noche!
Logró terminarlo con su hijo cargado y realmente es motivante .
Añadir que todo se inició porque el padre descubrió que su hijo, aislado en su enfermedad, reaccionaba ante los estímulos externos del deporte. Pensó que si hacía deporte, su hijo mejoraría, por lo que empezó paseándolo en bici. Hoy es licenciado universitario y asesor informático de grandes multinacionales de software para minusválidos "

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Impresionante!.

Una muestra de la grandeza del ser humano, que pese al esfuerzo de todos esos señores de la guerra, maltratadores, pederastas y todo tipo de gente infame, nos recuerda lo bueno que hay en todos nosotros.

Un ejemplo de entusiasmo e ilusión por hacer feliz a alguien cueste lo que cueste.

Una vez mas, un auténtico ejemplo.

Gracias a todas esas personas que nos hacen sonreír, emocionarnos y ser felices aunque sea por un instante.

Edu.

josemartin dijo...

Tienes toda la razón Edu, sobre todo cuando eres padre (o aunque no lo fueras) y piensas lo que harías por tu hijo. Se te pone la carne de gallina.
Realmente un ejemplo de superación por parte de los dos.
Gracias por tus comentarios, y espero verte pronto por aquí...

yago dijo...

Tengo que reconocer que a mi también se me puso la carne de gallina y si me dejo llevar, alguna lagrimita habría caido.

Si que emociona.

josemartin dijo...

Entre nosotros, y en voz baja, yo me dejé llevar la primera vez que lo ví, y:
uuuna lágrima cayó en la arena, en la arena cayó una lágrimaaa, la,la,la.
Aupa Hoyt